Un estudio observacional hecho en población norteamericana acaba de ser publicado, sus conclusiones suenan alentadoras para los amantes del chili y el rocoto peruano. Lo que hicieron los investigadores fue tomar información de 16 200 personas aproximadamente de la base de datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NCHS, por sus siglas en inglés) y analizar lo que comían y bebían, así como preguntarles si consumían chili rojo picante.
A toda esa población se le siguió durante 19 años y observaron que, indistintamente de la cantidad y frecuencia de consumo de este alimento, las personas reducían el riesgo de morir por alguna enfermedad en 13 %, ello en comparación de quienes no lo ingerían.
Los autores de la investigación comentan que aún no tienen claro el mecanismo por el cual las personas obtienen este beneficio; sin embargo, se cree que es la capsaicina, un fitoquímico presente en los alimentos picantes como el ají y el rocoto, la que otorga este beneficio. Es importante considerar que este es un estudio observacional y prospectivo, los resultados son una asociación y no una relación causa-efecto.
A este estudio se le suman otros que muestran evidencia sobre más beneficios del rocoto y el ají picante, si bien se han analizado más las variedades de color rojo intenso, las verdes, anaranjadas y amarillas también concentran capsaicina.