La raíz de apio, también conocida como raíz de nabo (céleri) en algunas partes, es blanda en su interior, blanca y de sabor picante, nada parecido a lo que nos pudiésemos imaginar por su apariencia exterior. El apio es menos almidonado que la gran mayoría de hortalizas de raíz, de hecho onza a onza, tiene casi la mitad de calorías que una papa rojiza, siendo ésta un reemplazo perfecto o adición al puré de papas.
El apio es también rebosante en vitaminas. Es una buena fuente de vitamina B6, magnesio, potasio, manganeso y vitamina C. Para algo que crece bajo tierra, no es nada malo. El apio ha sido popular durante siglos en Europa, Asia y ahora ha comenzado a ser vendido ampliamente en supermercados de los Estados Unidos. En puré, con un toque de mantequilla, el apio es un perfecto acompañante para el pavo en las festividades o para un plato de invierno.